Inteligencia artificial y sostenibilidad
Las empresas de todo el mundo se enfrentan a una presión cada vez mayor para alcanzar los objetivos Net Zero y, al mismo tiempo, intentan mantener una posición competitiva en el panorama tecnológico. Por un lado, está el avance imparable de la automatización y la inteligencia artificial (IA), liderado por visionarios como Bill Gates. Por otro lado, existe el imperativo de cumplir con los estándares ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Este artículo explora cómo las empresas pueden navegar en este complejo territorio.
Automatización e inteligencia artificial: una revolución en progreso
La necesidad de automatización en las operaciones comerciales ya no es una cuestión de “si”, sino de “cuándo” y “cómo”. Según el fundador de Microsoft, Bill Gates, la automatización y la IA tienen el poder no sólo de aumentar la productividad y la eficiencia, sino también de cambiar fundamentalmente la forma en que vivimos y trabajamos. Ejemplos como ChatGPT y el asistente Copilot AI para Microsoft 365 dan fe de la rápida evolución en este espacio.
Pero si bien la automatización ofrece numerosos beneficios, como reducción de costos y eficiencia operativa, también presenta desafíos. Gartner ha predicho que para 2025, la energía consumida por la IA superará la de la fuerza laboral humana, lo que plantea dudas sobre su sostenibilidad.
ESG y automatización: encontrar un equilibrio
El creciente interés en el cumplimiento de ESG ha provocado que las juntas directivas dediquen tiempo y recursos a desarrollar estrategias sostenibles. Según un informe de Deloitte, el tema de la sostenibilidad ocupa cada vez más el centro de atención de los consejos de administración de las empresas. Mientras tanto, la infraestructura de la nube, que es fundamental para habilitar las herramientas de inteligencia artificial, está creciendo exponencialmente. Gartner estima que el gasto global en la nube alcanzará alrededor de 600 mil millones de dólares este año, impulsado por tecnologías como la inteligencia artificial generativa.
Sin embargo, la nube también está en el centro de un debate sobre cuán sostenible es. Aunque la industria está haciendo esfuerzos para reducir su impacto ambiental, la creciente demanda de servicios en la nube dificulta mantener el ritmo de los objetivos ESG.
El desafío de la sostenibilidad en la era digital
Un informe reciente de Nutanix Enterprise Cloud Index indica que para los tomadores de decisiones de TI 85% a nivel mundial, lograr los objetivos de sostenibilidad corporativa representa un desafío importante. Aunque la mayoría (92%) considera la sostenibilidad mucho más importante que hace un año, existe una clara discrepancia entre los objetivos y la realización de estos objetivos.
Las empresas también se enfrentan a la complejidad de gestionar infraestructuras de TI mixtas. Este aumento de la complejidad requiere un enfoque unificado para gestionar aplicaciones y datos en diferentes entornos, no solo para reducir costos sino también para medir el impacto ambiental.
Hacia un futuro sostenible: acciones cognitivas
Las empresas deben empezar a considerar la modernización de la infraestructura como una forma de satisfacer tanto las necesidades de automatización como los objetivos ESG. El uso de infraestructura hiperconvergente (HCI) puede ser un paso en la dirección correcta, reduciendo la complejidad y, en consecuencia, el consumo de energía.
En última instancia, a medida que las empresas buscan innovar y seguir siendo competitivas, también deben tomar decisiones responsables que alineen el crecimiento tecnológico con la sostenibilidad. Con la estrategia adecuada y los socios adecuados, es posible construir un ecosistema donde la inteligencia artificial y los objetivos ESG puedan coexistir.
