Estamos entrando en la era de la relevancia. Descubra lo que dijo Matt Ramerman, presidente de Sinch Engage, sobre la era de la mĆ”rketing La lealtad concluye en este artĆculo publicado originalmente en Target Marketing.
SegĆŗn un artĆculo reciente de Harvard Business Review, la era de la lealtad en el marketing ha terminado. La opiniĆ³n, escrita por tres altos ejecutivos de Accenture, explora el marketing como tendencias secuenciales que se reemplazan entre sĆ.
Los autores creen que ahora estamos entrando en una nueva era de relevancia. Brevemente, cada era se caracteriza de la siguiente manera:
- Mercado masivo (dĆ©cadas de 1960/1970) La era de la producciĆ³n, escala y distribuciĆ³n en masa.
- SegmentaciĆ³n (dĆ©cada de 1980) La investigaciĆ³n mĆ”s sofisticada del consumidor ha permitido a los especialistas en marketing dirigirse a los clientes en segmentos de nicho.
- Los avances tecnolĆ³gicos a nivel de cliente (dĆ©cadas de 1990/2000) en TI corporativa han hecho posible apuntar a los usuarios bajo el valor de vida Ćŗtil del cliente de contraseƱa.
- Lealtad (2010) La era de CRM, incentivos a medida y retenciĆ³n avanzada Obviamente, es la tecnologĆa en cada una de estas fases la que es el catalizador del cambio.
- La era del mercado de masas de Coca-Cola y McDonald's fue posible gracias a los automĆ³viles, las carreteras y los comerciales de televisiĆ³n. Asimismo, la era de la lealtad, con tipos como Amazon, fue creada por sofisticados sistemas de CRM.
Ahora estamos entrando en una era de relevancia:
ComunicaciĆ³n masiva con el segmento previamente inalcanzable de uno. Cada vez entran en juego nuevas tĆ©cnicas de datos que explotan tanto los datos explĆcitos, lo que se sabe sobre un cliente (nombre, compras anteriores o tipo de contrato, en el caso de los operadores inalĆ”mbricos) como los datos implĆcitos, informaciĆ³n que se puede inferir a partir del comportamiento.
Los datos utilizados de esta manera permiten a los especialistas en marketing dirigirse a las personas por su nombre, en funciĆ³n de sus preferencias Ćŗnicas, mientras que, cada vez mĆ”s, la interacciĆ³n se produce a travĆ©s de mensajes mĆ³viles.
Hay evidencia de que la relevancia estĆ” cobrando impulso. SegĆŗn la Ćŗltima encuesta de la firma de anĆ”lisis de ventas, Periscopio Por McKinsey, La mensajerĆa personalizada activa la acciĆ³n: se invita al consumidor 31% a responder a los mensajes de productos relacionados con sus intereses; en particular, actualizaciones relativas a la disponibilidad y el precio del producto.
Entonces, Āæpor quĆ© tantas empresas se equivocan en su lealtad? Para enmarcar aĆŗn mĆ”s la pregunta, en la era de la lealtad anterior, el objetivo era atraer clientes a una marca brindĆ”ndoles algĆŗn tipo de recompensa, una oferta de descuento o un servicio gratuito. Esta moneda fue el fondo de comercio de la marca, que creĆ³ una relaciĆ³n con los consumidores que los obligĆ³ a regresar.
Sin embargo, los consumidores ya no muestran lealtad en base a estos incentivos. MĆ”s bien, buscan la mejor oferta para ellos en su momento de necesidad. Habilitado por la digitalizaciĆ³n de todo y la proliferaciĆ³n de telĆ©fonos inteligentes, la espontaneidad es la norma.
Y con un mercado inundado de ofertas y descuentos, ĀæquiĆ©n puede culparlos?
La lealtad se puede construir por un corto perĆodo de tiempo, con un cliente comprando en su tienda un dĆa, pero esperando que se cambie a un competidor la prĆ³xima semana, porque le atrae una oferta diferente. Para las empresas, esto eventualmente se convierte en una carrera a la baja, lo que socava la competencia y erosiona las ganancias, mientras que la buena voluntad (lealtad) se disipa tan rĆ”pido como se crea.
Un error comĆŗn es que las marcas y las empresas utilizan la lealtad como una tĆ”ctica a corto plazo, en lugar de un objetivo estratĆ©gico. La lealtad es obviamente importante, pero es la mecĆ”nica de cualquier programa lo que debe cambiar. Esto significa examinar detenidamente el recorrido del cliente e identificar oportunidades para ofrecer experiencias sorprendentes que respondan directamente a las preferencias individuales de los clientes en los momentos adecuados de interacciĆ³n y no solo en la parte superior del embudo de ventas.
Estos podrĆan incluir:
Antes de una compra: una oferta basada en algo como el comportamiento de abandono del carrito. Un mensaje personalizado podrĆa mostrar esa prenda (como imagen estĆ”tica o en formato de vĆdeo) y proporcionar un enlace para que el cliente pueda encontrar la tienda mĆ”s cercana o una opciĆ³n para comprarla directamente en lĆnea.
DespuĆ©s de una compra: por ejemplo, a bordo de un nuevo cliente que se ha registrado recientemente en un servicio. El objetivo podrĆa ser una cĆ”lida bienvenida, un reconocimiento de lo que un cliente en particular se ha adherido y alguna orientaciĆ³n sobre los prĆ³ximos pasos.
Como parte de la experiencia continua del cliente:
Mensajes dinĆ”micos enriquecidos que aumentan los metadatos conocidos con datos de terceros, agregando una capa adicional de utilidad. Una notificaciĆ³n personalizada de una aerolĆnea, por ejemplo, basada en la informaciĆ³n de vuelo de un cliente que agrega el pronĆ³stico del tiempo de la ubicaciĆ³n de destino.
En otras palabras, generar relevancia va mucho mĆ”s allĆ” de simplemente ofrecer recompensas personalizadas, combinando la experiencia del cliente con una serie de otros objetivos, como la actualizaciĆ³n y el conocimiento del producto a bordo.
Es importante destacar que cuanto mĆ”s Ćŗtil sea la interacciĆ³n para el consumidor, mĆ”s potencial tendrĆ” para crear lealtad. Gartner llama a esto "ayuda a medida", y 88% de los encuestados en su reciente encuesta de consumidores dijeron que no la recibieron; de nuevo, estĆ” bien