La UNESCO pone límites a su uso de Inteligencia Artificial En escuelas
La creciente preocupación por el uso de la inteligencia artificial (IA) en las escuelas ha impulsado a la UNESCO a desarrollar nuevas directrices. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) publicó estas directrices en una conferencia reciente en París. El objetivo es garantizar no solo un aprendizaje eficaz, sino también la seguridad del alumnado.
Preocupaciones crecientes: la IA se está convirtiendo en un fenómeno en las escuelas
Incluso antes de que comenzara el año escolar, los profesores expresaron serias preocupaciones sobre el uso creciente de herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT. Estas herramientas pueden generar textos que son indistinguibles de los textos humanos, alimentando temores de plagio y trampas en exámenes o tareas.
Los siete pilares de las directrices de la UNESCO sobre la Inteligencia Artificial en la escuela
Las nuevas directrices de la UNESCO proponen siete áreas clave de acción. Estas incluyen el desarrollo de un marco de políticas nacionales, la creación de regulaciones para el uso ético de la IA y directrices para la protección de datos y la privacidad. El objetivo es brindar a los gobiernos una vía para regular la IA generativa y establecer marcos de políticas para su uso ético en la educación y la investigación.
Límite de edad para el uso de la Inteligencia Artificial: una acción proactiva de la UNESCO
La UNESCO no solo ha emitido directrices, sino que también ha impuesto un límite de edad para el uso de ciertas herramientas de IA. Para plataformas como ChatGPT, la edad mínima se ha fijado en 13 años. Esta decisión se tomó tras una encuesta que reveló que menos de 101 escuelas y universidades TP3T cuentan con directrices establecidas sobre el uso de IA.
La posición oficial de la UNESCO: un equilibrio entre oportunidades y riesgos
Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, enfatizó la dualidad de la situación. «La IA generativa tiene el potencial de ser un acelerador increíble para el desarrollo humano. Sin embargo, también presenta riesgos significativos y, por lo tanto, no puede integrarse en la educación sin un marco regulatorio sólido», afirmó.
En resumen, si bien la IA ofrece oportunidades extraordinarias para mejorar la eficiencia y la eficacia de la educación, es crucial regular su uso. Esto garantiza que los estudiantes adquieran habilidades importantes como el pensamiento crítico y la creatividad, sin comprometer su seguridad ni su integridad académica. Las nuevas directrices de la UNESCO representan un paso significativo hacia la regulación responsable de la IA en las escuelas, logrando un equilibrio entre la innovación tecnológica y el bienestar humano.